Histórico

No se que fue más emocionante, el antes…. o el después… Amaneció un día complicado en el que pusimos todas nuestras ilusiones (y ahorros sudafricanos) en lograr nuestro primer objetivo: conseguir 3 entradas para la final de las finales por tan ‘sólo’ 12.000 rands (unos 1.300 euros).

Nos despertamos a las 9. Ducha, bocatas (previo paso por el super) y primera parada… Montecasino. Este es un complejo ‘pijeras’ de Jo’burg que tiene casino, restaurantes, hoteles… y todo ello decorado al estilo veneciano. Es como Isla Mágica pero sin atracciones. “I NEED TICKETS”… rezaba nuestro cartel creado a partir de otro en el que ponía “PAUL WAS RIGHT” (por lo del pulpo…). Lo levantamos lo más alto que pudimos, nos pusimos nuestras mejores sonrisas y nos lanzamos a la búsqueda de los 3 tickets.

El día anterior habíamos pasado por el centro de venta de la FIFA (donde se colocaban los reventas para hacer su trabajo). Los precios oscilaban ese día los 1.000 euros por entrada (una locura…). No teníamos muchas esperanzas de ver reducidas esas pretensiones hasta horas antes del encuentro y nuestros temores comenzaban a hacerse realidad.

Todos los que encontrábamos dispuestos a vendernos su pases lo hacían por el precio de la entrada (de estos sólo encontramos con categoría uno, que rondaban los 650 euros) y otros nos pedían el oro y el moro… Comenzábamos a perder las fuerzas… eran las 13.30 y el tiempo corría en nuestra contra.

Decidimos ir a Sandton, donde estaban alojados casi todos los españoles que habían venido para la final y los miembros de la federación con entrada. Allí estaba el centro de tickets de la FIFA que os he dicho y ni imagináis la que tenían liada los reventas. Los precios habían bajado a penas 200 euros… pero seguíamos sin poder llegar al precio requerido para que los tres disfrutáramos del partido… volvimos al coche y nos dirigimos a la plaza Nelson Mandela… apareció el primer ángel…

Desesperados, mostrábamos el cartel mientras esperábamos en una caravana de coches en la que nos metimos sin querer. En un paso de cebra, una chica española (de Jaén o Córdoba) vio el cartel y sus palabras fueron como una potente luz que ilumina el oscuro camino: “Seguid recto y cerca del Hotel Michelangelo hay un chico de la federación que está vendiendo entradas, hay mucha gente, pero a lo mejor aún lo conseguís”. Nos miramos y salté del coche… corrí hacia el sitio, pero no lo encontraba….

Casualidades de la vida sí encontré la plaza Nelson Mandela. Allí cientos de españoles, con Manolo del Bombo a la cabeza, estaban animando el ambiente y dirigiéndose a los autobuses que lo llevarían al campo… Os podéis imaginar mi expresión. Estaba viendo sus caras de ilusión, escuchando sus cánticos y sonrisas, sus gritos y alientos a la Roja… estaba viendo como todos ya estaban disfrutando de un día histórico para nuestro fútbol… estaba viendo como se nos escapaba esa oportunidad única.

Corrí de vuelta a la salida de la plaza y llamé a Antonio y a mi hermano. De hecho, los llamé varias veces antes, pero sin saber porque, me decían que esperara, que llamara luego. En el cuarto intento Antonio me lo dijo: “Hemos encontrado el sitio y nos hemos apuntado en una lista, ¿Dónde estas, voy  por ti?”

Cuando llegue al sitio aún no me lo creía. Esperaba que estuviéramos en una larga lista de espera, que no llegaríamos a conseguirla y que, además, serían demasiado caras para nosotros. Me agarraba la cabeza (con mi gorro-pelota) y ya me veía escuchando el partido en la misma puerta Soccer City... pero entonces… “Corre, corre…¿Dónde está el dinero?” me grito mi hermano.

Levanté la cabeza y corrí hacia él. Lo vi al lado de un tío (imagino que de la federación) que hablaba por teléfono mientras apuntaba el nombre de mi hermano en una lista… “Saca el dinero Ale, a lo mejor lo conseguimos”…

El tipo dejó de hablar por teléfono, preguntó cuantas entradas necesitábamos. “Tres, pero que sean de categoría tres (350 euros sin IVA) que sólo tenemos 12.000 rands”… El tipo saco tres de categoría dos (500 euros cada una). “¿No tendrás aunque sólo sea una de categoría tres?” preguntó mi hermano. El tipo sacó su cartera, y de entre el montón de entradas que tenía en su bolsa sacó una de la categoría que necesitábamos. Con IVA todo nos salían todas 14.000 rands, por lo que nos faltaban 2.000 y fue entonces cuando apareció nuestro tercer ángel (el segundo, consideramos que fue el tipo que guió a mi hermano y Guerrilla hasta el restaurante donde estaba el tipo de la federación)

Ernesto, un cámara freelance (que en este mundial está haciendo cosas para la casa de apuestas ‘Betfair’ donde trabaja Maldini) nos dijo que nos daba lo que necesitáramos, que se fiaba de nosotros y que nos daría lo que faltara. Un minuto después, ya estábamos en la historia. Ya éramos del selecto club de españoles que iba a ver la final del primer Mundial de España en directo.

La escena era digna de una película americana. El tipo de la federación estaba sentado en la mesa más interior del restaurante. Un maletín y un teléfono eran sus armas y estaba claro que colocaba las entradas de los españoles que se habían quedado colgadas después de que sus agencias de viajes les hubieran dejado colgados en España.

A partir de ahí, bailamos, reímos, bebimos (Ernestito nos dejó otros 1000 rands) y llegamos al campo a tiempo para ver a Shakira. Fue una noche perfecta. Vimos el partido desde uno de los fondos (algo esquinados) pero nos supo a gloria. Tuve esa sensación que no tenía desde el ‘sextete’ del Barça. Sabía que ganaríamos y no podía evitar sacar la sonrisa del jugón, la sonrisa del que sabe que todo va a salir bien y… así fue… Iniesta marcó en el minuto exacto, Casillas levantó la copa y le comió los morros a la Carbonero y nosotros nos abrazamos y bailamos con todos los españoles con los que compartimos este día histórico.

Esto se acabó como esperábamos. Han sido casi 30 días lleno de emoción, de sonrisas, de lágrimas, de viajes y postales únicas, de gente inolvidable… 30 días en los que Sudáfrica y los sudafricanos han logrado instalarse en un trocito de mi corazón que nunca perderán. Gracias por haber compartido conmigo esta aventura. Gracias a todos los que de una u otra manera me habéis mandado la energía necesaria en los malos momentos y me habéis ofrecido la mejor de vuestras sonrisas en los buenos.

Gracias y… nos vemos en Brasil!!!!!!

Corassón partío!!!

Es difícil explicar mi actual estado de emoción. La victoria frente Alemania fue una de las mejores experiencia futbolísticas que he tenido en mi vida estando en un estadio de fútbol. Uno nunca sabe hasta que punto van a erizársele los pelillos del cuerpo, ni hasta donde llegará su sonrisa por un gol en un Mundial hasta que no lo vive. Fue un sentimiento de emoción, alegría, excitación pero… mezclado con melancolía, miedo y perturbación por culpa de no tener entradas para la final.

Suena egoísta pero también, si se me permite, es una putada. Llevamos en Sudáfrica casi un mes. Unos 25 días en los que, como habéis podido leer, nos ha pasado de todo, bueno y no tan bueno... 25 días en los que el fútbol casi era una excusa mas que el motivo principal de nuestro viaje. Y es así, hemos disfrutado de este magnífico país, de su gente, su paisaje, su alegría, su vida mucho más que del fútbol… pero… jodeeerrr que es una final.

Bueno, no importa de verdad. Aunque de un poco de rabia no estar en estar (aún no hemos claudicado en lograr unas entradas) lo cierto es que miro hacia atrás y sería injusto si ahora de verdad pensara que no ver un partido puede arruinar todo.

No voy a mentir. Desde que terminó la semifinal, le hemos estado dando vueltas: llamando a España y al mundo en busca de tres entradas; pensando en las posibles fórmulas de engatusar a los posibles reventas; rezando para que nuestros nuevos ‘enemigos’, los otros españoles sin entrada, no nos quiten las mejores ‘ofertas’ del mercado negro (y no va con segundas) de entradas; llamar a Jacobs y decirle que tres tíos con acento de Granada y con gorros rojos y amarillos nos ha quitado nuestros tickets…

Y es que como el que no llora no mama, pues habrá que seguir llorando. La verdad es que todo se ha puesto un poco en nuestra contra. El robo nos dejó sin tarjetas y dependemos de una que al parecer tiene un límite a la hora de sacar cada mes por lo que disponemos con menos dinero del que realmente tenemos para comprarlas. Esto sumado a que a 10 días de irnos ya estamos como Cayetanito contando monedas (chiste interno de amiguetes) para poder comer y vivir lo que nos queda pues… nos deja algo tocados… no obstante…hay que ser del todo sinceros, mientras escribo esta ‘pechá’ de lágrimas me doy cuenta de que estamos encantados con todo el camino andado.

Si hubiésemos tenido algo de previsión, a lo menor tendríamos entradas, pero es que hemos estados tan ajetreados disfrutando de Sudáfrica que confiamos en que la magia de este país nos vuelva a sorprender (si es en forma de final, mejor que mejor…)

Además, poniéndonos en el lado positivo de las cosas, si podemos pillar las entradas, estaremos en ayunas pero felices de haber visto a la Roja ganando su primer mundial… si no logramos las entradas… jajajajajaja, el dinero destinado a ellas será para pagar sendos banquetes de Khudu a la piedra y costillas de búfalo gigante… por lo que, como dice el dicho popular… un clavo saca otro clavo… y de una u otra manera volveremos calentitos pa España.

PSD. Si eres miembro de la RFEF y no te da na por el cuerpo vernos asín sin entradas es que no tienes sensibilidad ninguna… así que llámame y dame 3 entraditas…

Si llamas desde Sudáfrica: 0765386635

Si llamas desde España: 0027 765386635

Chicos, esto se va acabando, espero que hayáis disfrutado compartiendo esta experiencia conmigo. A mi me ha aliviado y me ha ayudado mucho contaros todo lo que me ha ido pasando. Muchas gracias por seguir el blog, por apoyarme en los malos momentos y por disfrutar conmigo los buenos momentos.

Un bratzo!!!!

PSD2. Si al final no vamos… tened piedad y no hagáis el típico comentario de ….. ¿y no viste la final?... os aseguro que jode!!! :-P (pero bueno, como habrá algún graciosillo, aguantaré el tirón…)

Breve.. pero intenso

Hist'orico... Seguimos en Durban buscando entradas para la final!!! El partido de ayer, apote'osico. En 2 minutos que me quedan de ciber no puedo contar mucho m'as. Me exteneder'e en el siguiente....

Un abrazo!!!!! y ahora a por Holanda!!!!

Enfermo de goles y… nuevas sensaciones

Finalmente mis expectativas no se han cumplido (de momento). Sigo malo y hoy ha sido mi primera vez… en un hospital sudafricano (mal pensados). La experiencia ha sido… se podría decir… interesante pero, cuando uno está malo, lo que prefiere es que las cosas sean efectivas antes que interesantes.

Se podría decir que aquí la Sanidad si que es del primer mundo, de primer potencia mundial, es…. de pago como en EEUU. Menos mal que venimos con seguro y después de unas dos horas de negociación con un tal Alton (que era como los porteros de discoteca del Sound, discotequilla malagueña de discutida fama) hemos podido pasar al médico. Antes, una señora me tomó la tensión y la temperatura con un moderno aparato (si estuviéramos enclavados en pleno siglo XIX) un termómetro de cuarzo (el de toda la vida, el que usa la ‘mama’ cuando te pones malito). Posteriormente, me ha pasado a una pequeña habitación de las 40 que había casi vacías (muy típico en los hospitales privados) para que el ‘dosstó’ me metiera mano.

Gracias a mi gran capacidad de comunicación con el sistema de signos y mi inglés de supervivencia he logrado que el señor ‘linsesiado’ se enterara de mis síntomas para recetarme caramelos, protectores estomacales, un spray raro (que costaba casi 10 ‘leuros’) y la joya de la corona, penicilina en pastillas (que costaba sólo cinco euros más que el spray). En fin, que tras una tres horitas de ruegos y preguntas y de faxes desde España (desde aquí, un saludo a la chica de mi compañía de seguros en la patria que me ha solucionado lo de no pagar la asistencia médica), hemos podido volver a casa.

Lo cierto es que, desde que paramos nuestra actividad frenética de viajes kilométricos a diario, mi cuerpo se ha relajado y no ha podido con la escasa actividad. Soy un hombre de acción. Por eso, tras el Paraguay – España decidimos (auque ya estaba ‘regulá namá’) acercarnos a uno de los barrios más míticos de Johannesburgo, la township Soweto.

Aquí es donde se fraguó el fin del apartheid, donde los negros comenzaron a rebelarse frente al aislamiento que durante años los habían sometido el poder blanco. Soweto es inmenso, es una ciudad en si misma y en ella viven blancos ricos, negros pobres y blancos y negros de clase media.

La zona tiene un gran significado por que aquí se produjo la masacre del 16 de junio de 1976. Si no sabéis la historia, existe Wikipedia pero básicamente, fue que en un momento dado los blanco quisieron imponer el Afrikaans (un idioma mejunje entre el alemán y el holandés) en las escuelas y los negros se negaron a olvidar su idioma madre por lo que salieron a la calle a protestar pacíficamente. Os podéis imaginar, la manifestación acabó con 130 muertos y 1118 heridos (de los que más o menos el 90 % eran negros). El primer muerto fue Hector Pietersen, un chaval de unos 13 años, que se convirtió en un símbolo gracias a una foto que le sacaron mientras uno de sus vecinos llevaba su cuerpo inerte en brazos.

Actualmente, Soweto se ha convertido en una ciudad turística de la miseria. Suena triste, pero es la impresión que me dio. Eso sí, parte de culpa tenemos los europeos que (como yo) contratamos tours  para ver como se mueven y viven los negros pobres en las peores zonas del barrio). Es increíble como aquí hay varios museos (la Casa de Mandela, el Museo Hector Pietersen…) que están incrustados en estas zonas y que, en medio de tanta miseria, están aislados y situados en calles en la que a uno le da la impresión de haberse trasladado al ‘mágico’ mundo Disney en la que heladeros cantan, las tiendas y tenderetes de souvenirs copan las esquinas y los restaurantes invitan a tomarse una buena cerveza. Algo antinatural pero que, imagino, aportará dinero a las arcas del Estado. Así es esta township, un lugar donde, por ejemplo, puedes encontrarte en la misma carretera puedes encontrar, a un lado, un macro complejo creado por Nike y, al otro, la chavola más precaria de todo Soweto.

En las otras calles… los niños corretean felices de ignorancia y donde mujeres y hombres parados deambulan en busca de algo que hacer. Lo más triste de todo esto es que los niños tienen ya aprendida la lección, te dan conversación, se ríen contigo y al poco te piden unos rands sueltos. Te sientes un observador impasible de la miseria absoluta durante unos minutos y luego… a la furgoneta en la que te han traído. Enriquecedor pero descorazonador.

Eso sí, mejor quedarse con la sonrisa inocente de esos niños que esperemos nunca se conviertan en un 26, un 27, o un 28 (ver post sobre Stellenbosch). En fin, una experiencia más que os aconsejo que viváis y lo hagáis de la manera más respetuosa posible.

Y dicho esto, este miércoles, Durban. Otras 5 horitas de carretera, drogado (con medicinas) y con toda la ilusión puesta en otra de las ciudades más culturales del territorio bafana. Alemania, allá vamos.      

Y Casillas se volvió a poner las alas…

Impresionante, trepidante, emocionante… me sobran los adjetivos para definir los primeros minutos (15 arriba, 15 abajo) en los que hemos podido vivir en directo los dos penaltis (en realidad, tres) seguidos que ha habido y los 10 últimos en los que Villa y Casillas han vuelto a aparecer para salvar el que cada minuto que pasaba parecía un nuevo día negro de la Roja en las altas competiciones.

Lo cierto es que la procesión ha ido por dentro, mi estado de salud no me ha permitido muchos cánticos y celebraciones (por eso estoy aquí en casita con un vasito de leche calentita con miel para recuperarme). Además, creo que este ha sido el partido de España en el que menos afición autóctona española ha habido. Las vuvuzelas han podido con los ya clásicos “yo soy español…” y el mítico “lo,lo,lo,lololo… que viva España”.

Además la perdida de la cámara de vídeo y el olvido de la de fotos en casa no nos ha permitido hacer documento gráfico… pero bueno, ha sido emocionante… y con mi palabra vale…no?? (además

En fin, como siempre hemos tardado una eternidad en salir de Ellis Park y la ausencia masiva de grupos de españoles ha descafeinado un poco la salida del campo. Nuestro siguiente destino, Durban. Allí nos espera la que yo considero claramente la favorita, Alemania. Hay que tener en cuenta que la importante colonia alemana en Sudáfrica hace que no tengamos fácil, a priori, el ‘enfrentamiento’ en la grada pero seguro que convencemos a algunos sudafricanos ‘majetes’ para que entonen el himno español al ritmo de las inevitables y más que presentes vuvuzelas.  

A una semana de la gloria

Ya solo queda una semana (larga… de esas de 10 días) para que acabe el Mundial sudafricano. Esta tarde Paraguay y mientras vemos el Alemania – Argentina ya comenzamos a hacer cávalas de lo que puede pasar con los nuestros, que posibles rivales preferimos y que o cual jugador debería llevarse una amarilla para que no juegue semifinales (Müller ya no jugaría contra nosotros).

Nos quedan 10 días de vuvuzelas sonando, indios sudafricanos celebrando goles y saltando de alegría como si de un españolito más de a pie se tratase. Es bonito ver como une el fútbol, como no importa de donde seas ni donde hayas nacido para seguir a una u otra selección por sus jugadores (me viene a la cabeza la chica que se quería casar con Torres… o era con Gaby??) o por la liga que siguen (aquí la Premier es la más
conocida).

Da gusto ver las sonrisas de todos los sudafricanos (de todas las razas y edades) entrando a los estadios después de aparcar sus coches a millones de kilómetros (es lo peor del mundial, los accesos) armados con sus equipaciones, gorros, banderas y caras pintadas de la selección de turno. Es una pena que esto se acabe en tan sólo 10 días. No se como será Sudáfrica después de la cita mundialista pero sin duda esa alegría y esa humanidad que se respira en los estadios que hemos visitado es algo que creo ya estaba y que seguirá sea cual sea el destino del país.

No se si mejorará sus vidas haber acogido un evento de esta magnitud. Lo cierto es, que aunque no pare de casi ‘beatificar’ a los bafana, muy a mi pesar esta seguirá siendo una tierra de ricos donde la gran mayoría es pobre.

Por lo que he podido comprobar en lo que llevo de estancia aquí (casi un mes) es que la diferencia de clases sigue regida por el color (también hay negros ricos pero he visto a pocos). Me encuentro raro cuando la recomendación que nos hacen es ver los partidos en centros comerciales plagados de blancos pijos y extranjeros ricos. Me resulta raro ver que en todos los sitios: restaurantes, bares, tiendas, supermercados… todos los puestos base los llevan a cabo negros y los encargados y jefes de sección son todos (o casi todos) blancos. Imagino que aún no ha llegado la igualdad a tan pocos años del apartheid y que será cuestión de tiempo.

Desde luego, a mi lo que más me sigue sorprendiendo es que sea cual sea su estatus social y por muy mal que le vaya la vida, cualquiera te saca una sonrisa. Me viene a la cabeza el día que volvíamos de Cape Town (Capetaunnnn) y paramos en la primera gasolinera para recargar el ‘Calimero’. Creo que no se me olvidará en la vida como el ‘currito’ que te pone la gasolina (aquí no existe eso de ‘póngase la gasolina usted mismo’) ya bailaba desde que nos vio. En cuanto aparcamos, nos dio la enhorabuena por la victoria frente a Portugal y de la nada aparecieron dos más que limpiaron los cristales del coche (otra práctica habitual en las gasolineras de aquí). Parecía la Fórmula Uno pero con más sonrisas. Me reí tanto y me dio tan buen rollo que no me lo podía creer. Volví a pensar en Europa, en como esto se ha perdido, el trato humano. Vamos tan deprisa que se nos olvida que estamos tratando con otros seres humanos como nosotros.

Me viene a la cabeza otra anécdota que nos pasó el día del robo y que me contó mi hermano días después. Un niño fue a pedirle unos rands, mi hermano le dijo que nos acaban de robar todo y que no podía darle nada… el niño no lo pensó dos veces y le ofreció los 3 rands que el pobre había recolectado esa mañana.

En fin, me niego a pensar que en 10 días eso cambiará. Este país es así y ya estoy contando los minutos para llegar a Ellis Park a disfrutar de la Roja y de la afición futbolera sudafricana.

Ahora a por Paraguay y a lograr el pase a semifinales. A ver que pasa!

Carrusel de emociones

Es increible como vuestras buenas vibraciones han hecho efecto. (He conseguido otros 20 rands... jejejejeje...) He vuelto a releer mi último post y parece mentira que en sólo un día haya recuperado la energía. Y es que ayer Sudáfrica volvió a darme la vida...

El caso es que decidimos volver al lugar de los hechos: Stellenbosch. Teníamos que recoger la chaqueta (que no nos habían robado... nos la habíamos olvidado) en el viñedo donde comimos ese día. Como la policía no nos había mandado la copia de la denuncia decidimos, además, pasarnos por la comisaría del pueblo y zanjar el asunto.

No os lo podéis ni imaginar. A pesar de que el camino de vuelta al lugar donde mis ilusiones se habían esfumado fue muy duro, lo que me esperaba iba a ser apoteósico (siempre hay que 'essaerá' un poquito).

Así, buscando el viñedo, encontramos la comisaría de policía. No os lo conté pero el día que perdí las cosas nos atendieron dos polis y un inspector. Lo cierto es que en el momento de hacer la denuncia el día del robo no les presté atención alguna (mi hermano y Antonio se ocuparón del asunto). Estaba más pendiente de mi cabeza que de 'ayudar' lo mejor posible a la ley para que todo esto se solucionara.

Muchas de las recomendaciones que nos dieron cuando llegamos aquí iban dirigidas al colectivo policial. Por lo que se ve no tienen muy buena fama y lo cierto es que, por lo que hemos vivido, esta recomendación debería recaer única y exclusivamente sobre la policía de tráfico (hemos podido comprobar que algunos agentes tienden a pedir ciertas 'ayuditas' económicas para evitarte una posible multa).

Con este panorama os podéis imaginar la poca fe que le tenía en la policía sudafricana. Pero he ahí mi error y mi consejo: "Decid No a los prejuicios" (y a las drogas... que son 'mumalas')

El martes se me apereció... otra vez (ya que la primera pase de él)... un 'ángel 'brown' como el se definiría. El Inspector Jacobs (sí, como el de Perdidos) me hizo creer otra vez en ese karma que desprende este lugar, me hizo recuperar esa poquita de ilusión en la gente que también me habían robado el lunes.

Desde el primer instante que entramos en la comisaría nos sentimos arropados. Al parecer había novedades sobre nuestro caso y una agente muy amable y calladita nos llevó al encuentro con Jacobs. El inspector nos atendió con una sonrisa de oreja a oreja y me dió la buena nueva: "Hemos recuperdo parte de tus cosas".

No me le creía. En un sólo día habían logrado lo que en España sería algo casi imposible. Sin colas, ni esperas, Jacobs nos  llevó a un cuarto donde nos hizo todo el papeleo. Fotocopió, redactó documentos, nos habló de la idiosincrasia de las gentes de Cape Town e hizo infinidad de gestiones que en otros países tardarían una eternidad y ni se preocuparían en terminar a tiempo. Nos trato como si fueramos sus propios vecinos. "En EEUU hay 20 policías para un sólo caso, aquí es uno para 120" decía justificando su posible tardanza (¿es un solete o no?)

Jacobs nos hizo reir, nos habló del afrikaans (idioma muy polémico en ciertos puntos de Sudáfrica por aquello del apartheid), nos recomendó música afrikaans e incluso nos bailó. Hizo todo lo posible para que no nos sintiéramos extranjeros.

Tras el papeleo, y por aquello de la World Cup, nos informó de que posiblemente iríamos a un juicio rápido (al final no pudo ser) y en el trayecto hacia nuestro coche (antes nos habían llevado a otra comisaría en busca de Jacobs) el inspector decidió hacernos una ruta por su pueblo.... y os podéis imaginar que no fue como ir de visita a cualquier pueblecito blanco de Andalucía...

En Stellenbosch, como en casi todos los pueblos y ciudades de Sudáfrica los guetos o zonas chavolista son enormes. Para que os hagáis una idea, sería como meterse en la zona mas 'chunga' de las 3000 viviendas, el Bulto o la Cañada Real.

La primera parada fue el barrio de 'Cayamandi' donde viven los 'canini' que vienen a ser los 'sin número'. Son negros llegados desde otros puntos de Sudáfrica que aunque tienen sus casas a kilómetros, se trasladan aquí en busca de trabajo. Montan su pequeña chavola y se buscan la vida como buena o malamente pueden. El lugar estaba plagado de niños. Algunos jugando sonrientes, otros con la mirada perdida en el infinito y otros muchos trabajando, llevando cubos de agua, maderas...

En nuestro trayecto pasamos por otros barrios, algunos peores y otros... mucho peores. Uno de estos es 'Smaty Town'. A la entrada encontramos una 'fachada' (si se le puede llamar así a una placa de metal que hace esa función) en la que había un número, el 28. Jacobs nos explicó que aquí, en esta zona de Ciudad del Cabo, hay tres números que uno debe conocer cuando se mete en una zona peligrosa. El 26, el 27 y el 28. El 26 se coloca en las fachadas y barrios en los que están los "gansters" que roban; el 27, en las casas de los asesinos; y el 28... bueno el 28 es para los que han estado en la cárcel e hicieron aquello de tirar la pastilla de jabón... ya me entendéis... Según Jacobs, los que son identificado con este número pueden ser también del grupo del 26 y 27 pero además, si te descuidas... "pueden hacerte su mujer".


Fue increible, Jacobs se movía por estas zonas como pez en el agua. "No llevo arma, yo les respeto y ellos me respetan. Si necesito mi arma tengo a alguien que me la trae cuando y donde quiero". El paseo parecía sacado de 'Tranning day'. Fue algo digno de grabar (ya ni me acordaba de lo que me habían robado la cámara). Me abrió los ojos. Cuando ves lo peor del sitio donde te han robado, lo entiendes todo. Os aseguro que me cambió el 'chip', me hizo despertar de la agonía que sentía y desde ese momento decidí olvidar el incidente y mi pesadumbre. La vida son dos días y hay que agarrarla fuerte para que no se te escape.

Jacobs también nos llevó por la zona pija. La Universidad de Stellenbosch y su campus. Inmensas extensiones de campos de rugby y cricket donde los más ricos del lugar acuden a hacer sus deportes favoritos. Jacobs nos hablaba de la gente que se iba encontrando. "Aquel es un 26... ese un 27", moviendose entre ladrones y asesinos sin ningún tipo de miedo. "¿Sabiendo lo que son y lo que han hecho, por qué no los encerráis?" preguntamos... "necesitamos pruebas" respondió...

Magnífico!!!... quizás algunos piensen que es una contestación poco usual teniendo en cuenta que hablamos de un país pobre pero.... es la respuesta que todos deberíamos esperar en cualquier parte del globo.

No es que Sudáfrica sea un país diferente, es que en algún momento de nuestra europea vida nos perdimos y comenzamos a pensar que tener una calle asfaltada, una casa de ladrillo, un coche limpio y rápido, un parque verde con caminitos de piedra y por la que pasea gente 'idéntica' era lo normal...

En fin, a partir de ahí os podéis imaginar con los ánimos que fuimos al partido. España 1 - Portugal 0... risas, saltos y cánticos... cuando alguien te inyecta esa cantidad de fe y energía positiva, los incidentes (como el del robo) son minucias.

No esperaba este regalo. No creí que me recuperaría del golpe tan pronto, ni siquiera llegue a pensar en que me alegraría de lo que me pasó (aunque... seré realista, si hubiera aparecido la cámara de vídeo, hubiese sido perfessto... es que no es mía).

Todo lo que dije ayer, lo reafirmo. No se si este viaje me está cambiando o sacando al Alejandro (o al Hurtado) que llevo dentro... Esta siendo un viaje con muchas sensaciones y emociones que aunque algunas, de primeras, parezcan malas o negativas, al final me enseñan y me hacen crecer (o eso creo)...

Más tarde intentaré colgar fotos. Muchas gracias a todos, de verdad. Vuestros mensajes de ánimo, animan y me sacan una sonrisa... Mañana tempranita, a Jo'burg...

Un besito para ellas y un bratzo para ellos...

Impotencia

Eso es todo... es lo que siente uno cuando le roban y sabe que podría haberlo evitado si hubiese sido más prudente. Imagino que eso es fácil de decir después de que te hayan robado, pero es así como lo siento.

Ayer fuimos a un 'campeonato de fútbol' que organizaban unos escoceses en las afueras de Ciudad del Cabo. Ya sabéis la increible experiencia que tuve con los niños el día de Argentina - Corea... y me confié. Debería haber dejado todas las cosas en el coche como nos avisaron los responsables del evento, pero siendo 7 personas creímos que no sería para tanto, que todos podríamos cuidar de lo del otro sin problemas, pero no fue así.

En uno de los partidos que estábamos jugando y a pesar de que todas las maletas estaban juntas y había uno de nosotros vigilando... todo fue insuficiente. Parece que en un descuido, o en algún momento en el trayecto de un campo a otro alguno de los chavales seleccionó mi mochila y se la agenció.

En la mochila llevaba muchas cosas pero eso es lo de menos de verdad. Soy de los que pienso también que todo lo material se puede reemplazar... pero para que os voy a engañar, fastidia y duele que te roben de esta manera. No voy a decir que prefiero que me roben a punta de pistola pero creo que uno se siente mejor si sabe que no podía hacer más y yo ayer pude hacer más. Pude ser más responsable, hacer caso de las advertencias, olvidarme un poco de grabar y más de disfrutar pero... así soy yo, intento siempre llevar las cosas 'palante' pensando que soy invulnerable y que a mi no me va a pasar (imagino que como piensa la mayoría de la gente) pero no, soy como el resto de los mortales y a mi también me puede pasar.

Ya os lo puse en el post de ayer (escrito sólo unas horas después del incidente) en el que fui todo lo claro que ese dolor en el pecho que te aprieta me dejó ser. La impotencia es lo que peor llevo de esta vida y aunque, aún hoy, estoy como en otra dimensión y no me lo creo, ya he comenzado a reaccionar.

Estas cosas hacen que te des cuenta de como eres y de quién tienes alrededor y como eres con ellos y el mundo. A mi a veces, no me gusta como soy. Quizás sea porque soy muy crítico conmigo pero es lo que siento. Creo que esa confianza (que ayer se me derrumbó por completo) que tengo en mí me hace ser peor persona. Escucho menos a los demás, creo tener siempre la razón, me hace ser impaciente y dejar de escuchar a los demas cuando debería estar más atento, me hacer parecer confiado y seguro de mi mismo cuando realmente no lo estoy y sobre todo provoca que a veces me crea más listo de lo que realmente soy.

Quizás son este tipo de cosas las que hacen más pensar en uno mismo y como es su actitud y posición ante la vida y es por eso que en vez de quejarme de lo que he perdido en un simple robo que podría haber pasado en cualquier punto del globo voy a pedir perdón. Perdón a todos los que algún día os he hecho daño con mis palabras, perdón a los que no he sabido escuchar, a los que os he fallado alguna vez, a los que por mi culpa os habñeis sentido peor o inferiores, perdón.

Muchos no entenderán esto pero otros sí. De verdad que cada día que pasa trato de ser mejor persona e intento rectificar cuando meto la pata. En fin, me despido, son los últimos 15 rands que me gastaré en internet en Ciudad del Cabo,por lo menos hasta que se normalece mi situación por aquí. De todas formas, trataré de escribiros sobre el partido de Portugal y cambiarle la cara a este blog que comienza a parecer un entierro.

Estoy bien y voy a intentar con todas mis fuerzas pasármelo lo mejor posible, lo mejor que me permita mi conciencia. Muchas a gracias por todos vuestros correos y mails privados y vuestros apoyos públicos en el blog.

Ya sabeís lo que siento por muchos de vosotros y eso es lo que me anima, porque eso es lo más real que hay en mi vida.

Un bratzo!!!

Toda la suerte viene y se va...

Hoy me han robado todo... Hemos denunciado pero no espero volver a ver nada. Me gustaría escribiros más, pero ahora estoy muy dolido. Estamos bien que es lo importante y por lo menos no nos han robado las entradas. Eso sí, si ya era complicado hacer vídeos y cosas, ahora más. EL viaje estaba siendo increible, pero este es un golpe muy fuerte, espero q en un par de días me reponga y pueda seguir contando con toda la ilusión que mi mente me permita este gran viaje que como ya os digo y aunque ahora me cueste decirlo está siendo una gran experiencia. Prometo escribir sobre el incidente.

Sigo pensando que la gente de aki tiene mucho que ofrecer y la gran mayoría es maravillosa pero como en todos sitios hay de todo... ladornes y malas personas y gente que roba por necesidad o desconocimento,.. en fin... gracias de todas formas por todos los comentarios de ánimo y de apoyo... prometo volver a escribir en breve... de momento, mañana tendré que pasarme por el consulado!! Un beso

Bienvenidos a Cape Town

Bueno chavales ya estamos en Cape Town (Ciudad del Cabo). Un viaje de más de 16 horas en el 'Calimero Car'. Aquí nos esperan 5 días de relax viendo y viviendo en la ciudad más europea de Sudáfrica.

Tengo poco tiempo. Aquí tampoco tiene 'wifir' y es complicado escribiros. Ya habéis visto la foto con el 'lyon'. Kruger fue impresionante. Vimos elefantes, hipopótamos, lagartos, águilas, buitres, ratas y ratones sudafricanos, ardillas, tortugas, impalas (a porrillo), búfalos... y jirafas... a última hora eso sí.

Fue una experiencia inolvidable. Aquí los ameneceres son casi el comienzo de un sueño. Una conexión perfecta entre los colores primarios que dejan atónito a cualquiera. Kruger es el parque natural más grande de África (casi como Portugal). Hicímos casi 500 km al día cruzando caminos de tierra en busca de lo desconocido y... lo encontramos.

Lo bonito de estos viajes y de estos sitios es el compañerismo de los 'observadores'. Aquí nadie se guarda para si sus pequeños o grandes descubrimientos. Así encontramos lo que nunca hubiésemos imaginado que íbamos a ver, el Rey de la Selva... el león...

No es como volver a ver a Ángel Cristo en el circo. Aquí los leones y sobre todo las leonas impresionan. Por si no lo sabéis, son ellas las que cazan y procuran alimento al macho mientras el felino de melena se lame las zarpas y espera a que le sirvan el festín.

Los vimos a 5 metros y os puedo asegurar que hubo un momento que pasamos miedo....

seguiré luego... tenemos que irnos!!!

Un abrazo a todos!!! (y perdonand las faltas... el teclado no está configurado al español y es complicado escribir)

IM-presionante...

Ufff... nunca he vivido un partido tanto como este... Os dejo, que tengo que salir a las 5 para Ciudad del Cabo... os dejo con mi foto al lao del Lyon!!! Mañana os cuento cuando llegue... si llego... son 14 horas de viaje!!!

Llega la hora de despertar... o de seguir soñando

Lo primero que tengo que hacer es disculparme con todos los que cada día entráis al blog para ver si he actualizado algo. La verdad es que no he venido lo tecnológicamente preparado que quería y creía que sería algo más sencillo conectarme a Internet… pero entre la raquítica infraestructura del país y la apretada agenda a la que nos tiene ‘sometidos’ Guerri (y gracias, porque sino nos estaríamos perdiendo lo mejor de Sudáfrica) me resulta complicado contaros mi día a día….pues eso… día a día. Pero bueno, poco a poco voy sacando cosillas. También tengo darle las gracias a Pablo, por su constancia y especialmente a Rosa por su paciencia y porque sin ella no habría vídeos colgados!!!... Dicho esto, vamos al turrón.

Ya llevamos una semana en Sudáfrica. Os aseguro que parece que llevemos un mes. Habremos hecho (sin exagerar demasiado) 5.000 kilómetros en un Chevrolet Stark (el calimero móvil que viene a ser como el hermano pequeño del Twigo). Está siendo un viaje muy duro para el físico y, la verdad, aunque no comemos muy bien (eso sí, el lunes Gabriel preparó unos ricos macarroni con salsa casera) todo está siendo espectacular.

Tras el gran día de Argentina (que podéis volver a releer si queréis pinchando aquí), era el turno de Drackensbert donde se encuentran los Alpes de Sudáfrica. La idea era hacer un par de visitas guiadas (una a Lesoto, país que se encuentra ‘incrustado’ en el centro de Sudáfrica y otra a las 2ª cataratas más altas del mundo, las ‘Tugela Falls’). Finalmente, únicamente hice una. Con el Mundial todo ha subido y la verdad es que no es tan barato como esperábamos.

El lugar donde nos quedamos a dormir era digno de una de Tarantino. Formado por varios bungalows y una amplía zona de acampada, el Anfiteatre Backpackers fue nuestro hogar durante 3 noches.

El encanto de este sitio no sólo son sus vistas a las maravillosas montañas de Drackensberg, sino su ‘caseta central’ donde se encuentra su concurrido bar. Qué tiene de especial… bueno la verdad es que tiene lo que todos… ¿o no?: pantalla gigante donde ver el Mundial (realmente era un proyector… pero que lujo de visión), un billar, un ‘yakutzi’, un ‘rocódromo’, cervezas de 75 cl. y una ‘miniblioteca’ donde se pueden leer, por ejemplo, cuentos clásicos chinos, en chino.

Antonio, Alfredo y los argentinos (Gabi y Marcos) fueron nuestros compañeros de viaje. La primera noche fue de órdago. Tras 4 horitas de coche… qué mejor que unas cervecitas y unas partiditas de billar… el buen rollo comenzó a fluir, de nuevo. La verdad es que Gabi y Marcos son de esas personas que te encantaría encontrarte en cualquier sitio. Grandes entre los grandes, los argentinos nos tienen camelados...

El sábado, Gabriel fue a la visita a un poblado en Lesoto y yo me lo tomé de relax. Creo que ha sido el único día en el que no he tenido que montarme en un coche. Os aseguro que necesitaba un día así. Me levanté a las 11, cafelito y charlita con Marcos…contemplando la sierra sudafricana; a las 13.00 mundial (creo que jugaba Holanda), unas pataditas y ‘minipartidillo’ con los argentinos… (ganamos 3-1), birras, fútbol, cena (vegetales… por fin), birras… en definitiva…relax…

La verdad es que estamos haciendo mucho, en muy poco tiempo… Y aunque me gustaría contar cada minuto que vivo por aquí, a veces me resulta imposible… creo que incluso estoy algo estresado… jajajajajja… tranquilos… ya se me pasa…

El domingo subimos a las ‘Tugela Falls’. Nos adentramos en la sierra de Drackensberg. Aquello es de una belleza espectacular, las montañas se pierden en el horizonte, acantilados, pequeños caminos y riachuelos helados nos acompañaron durante todo el trayecto hasta las cataratas (en realidad, son un pequeño caño de agua que sale de una de las montañas… pero… oye… están a más de 3.000 metros). Fue un día largo (más de cinco horas de caminata, con sus pequeñas dificultades), pero impresionante. Las vistas, el aire limpio y puro y la demografía del lugar, nos dejó atónitos.

Hicimos noche en el backpacket y al día siguiente… a Jo’burg a ver el España-Honduras… pero antes CHILE. Se puede decir que hemos sido más chilenos que españoles casi desde el mismo momento en el que Suiza le metió el gol a España en el primer partido de la fase de grupos. Necesitábamos la victoria de Chile sobre Suiza (por la mínima, como así ocurrió) para poder seguir soñando… soñando con lo que todos sabéis… que España pueda aspirar a ganar el Mundial pero sobre todo, soñando con que podamos seguirla, por lo menos hasta semifinales (como quede segunda, se nos jode el plan).

Gol en fuera de juego… y nosotros saltando primero y maldiciendo después… y al final se cumple, Chile marca el 1-0 y casi volamos de alegría. Ellis Park, allá vamos… y esto es lo que pasó…

Ayoba!!!!

No tengo palabras par describir el día de ayer. Sinceramente, no pensaba hacer otro post hasta el lunes pero el día lo ha merecido (este viernes nos vamos Potchefstroom a darle el cante a Del Bosque y seguidamente tiramos para los montes de Drakensberg donde estaremos todo el fin de semana haciendo senderismo).

Si hay una palabra que puede definir el carácter sudafricano esa es ‘buenahente’ (buena gente, en castellano). Era el día de Argentina. Visto el mal sabor de boca que se nos quedó tras la derrota de España, el destino (o como queráis llamarlo) nos ha regalado un día 12 (que es más que 10, por si alguno de letras, como yo, está leyendo este blog).

Nuestro día comenzó a las 11. Gabi y Marco son dos argentinos afincados en España y a los que conocimos en el vuelo a Johannesburg… Venían con lo puesto, sin lugar donde dormir y ni idea de a donde ir… pero Sudáfrica… is diferent…

Diferente por todo… por el clima, por su costumbres, pero sobre todo por algo que hace que uno siempre quiera volver, su gente. No os creáis mucho lo que dicen las noticias, o sí… es cierto que Sudáfrica tiene zonas peligrosas y lugares en los que mejor no pinchar una rueda pero que ciudad europea no tiene un barrio o zona con la misma fama.

Aquí la gente es espectacular. Te llevan en sus coches particulares, te dan sin esperar recibir nada, te sonríen e intentan entenderte hasta el final sin importarles el tiempo que les estas haciendo perder, te dan la mano, abrazos y besos sin ningún pudor, en definitiva, te aman sin conocerte.

Pero volvemos al gran partido. Argentina-Corea del Sur cumplió con nuestras expectativas notablemente en lo futbolístico. No es fácil ver un ‘hactrick’ en un mundial e Higuain (quién me lo iba a decir a mi) nos regaló este privilegio. Pero os aseguro que lo más importante de ese día fue el antes y el después del partido.

Era, sin duda, el día de Gabi y Marco. Jugaba su selección, Argentina. Era su primer partido como espectadores del Mundial y la emoción les hizo casi no dormir… o por lo menos eso pensamos porque nos estaban esperando despiertos desde las 9 de la mañana.

Por circunstancias de la vida, todo parecía que iba a torcerse. Salimos tarde y nos confundimos varias veces por culpa del GPS (aparato imprescindible para moverse por este país si eres un bafana primerizo).

Nuestra idea era dejar el coche en la Zona Fan de Soweto (barrio mítico y símbolo del Apartheid) donde íbamos a acabar la fiesta y acudir en un ‘bus-Fifa’ que supuestamente nos llevaría a Soccer City (el estadio principal del mundial). Tras varios rodeos y cambios de coordenadas, logramos llegar a Fan Fest de Soweto, pero… ¡Oh, sorpresa!… vimos que desde allí no salía ningún autobús para aficionados y lo único parecido que vimos fueron dos autobuses llenos de críos esperando para a que les llevarán a su excursión.

Quedaban apenas 40 minutos para el inicio del partido y aún no sabíamos como íbamos a llegar al campo. Los argentinos (como es normal) se impacientaban… “no escucharemos el himno” pensaban… pero aún así no se desesperaron y se tomaron el contratiempo con humor y confianza en un buen desenlace… y… no sabemos si fue Maradona u otra fuente divina… pero nuestra suerte comenzó a cambiar…

Volviendo resignados al coche pasó el primer ángel. Una chica sudafricana (lamento no acordarme de su nombre) no sólo nos ofreció su ayuda…sino que se prestó a dejarnos su GPS (sin conocernos de nada) para que pudiéramos llegar a otra de las zonas de aparcamientos del estadio que desconocíamos… por el módico precio de…. Una sonrisa.

Por supuesto, nos negamos… nos parecía algo excesivo… algo que si lo pensáis… nadie haría en España u otro lugar más desarrollado. “Ya me lo devolvéis después del partido” decía…. Tras unos minutos más de conversación decidimos irnos lo más rápidamente posible cuando pasó otro ángel.

Viendo lo apurados que estábamos uno de los monitores de los niños que esperaban para su excursión nos ‘alertó’ de que los autobuses iban al estadio y que podíamos ir con ellos.

‘Bendita’ suerte pensamos… aparcar en el Fan Zone donde íbamos a acabar la jornada e irnos en un autobús que nos dejaba directamente en el campo… sin comerlo, ni beberlo. La entrada al bus fue… algo apoteósico… Convencidos de nuestro nuevo papel de ‘argentinos por un día’ entramos en el vehículo entonando cánticos argentinos que los críos agradecieron y acompañaron…

No os lo podéis imaginar, los niños nos saltaban encima, cantaban, nos preguntaban por nuestros jugadores preferidos, nos daban la mano, nos abrazaban e incluso nos besaban… tanto amor, tanto agradecimiento y cariño… por nada… Sudáfrica empezaba a mostrarnos su cara más amable… Sí… Argentina ganó 4-1… pero nosotros lo hicimos 200 ‘por’ 0…

De entre todos los niños, había una chiquilla (M’po) que nos enamoró a todos. En Sudáfrica todos los nombres tienen un significado… el suyo… es ‘regalo’. ¿Casualidad…? No lo creo… fue un autentico regalo.

Terminó el partido y había que volver. Al autobús escolar le perdimos la pista y era imposible recurrir de nuevo a ellos. Lo de coger un ‘bus-Fifa’ era una tarea ‘casi’ imposible (¿os he hablado ya de la organización?)… así que, decidimos seguir apostando por la suerte que en la que este país te invita a creer y decidimos hacer ‘autostop por signos’…

El autostop por signos, como ya os he comentado en alguna ocasión, es una práctica muy común entre la población negra sudafricana, pero muy rara de ver en la blanca. Tras varios intentos en los que estirábamos el dedo hacia la calzada y cuando todo parecía perdido… nos volvió a pasar… apareció otro ángel… Ellen.

Ellen que es una mujer sudafricana de unos 38 años, conduce un golf y es policía. En esta ocasión iba de paisano y no tuvo ningún reparo en parar y ofrecer su ayuda hasta tal punto de ofrecerse a llevarnos de vuelta a los 5 (hablamos de un Golf) encajados en su coche, eso sí a cambio de… como siempre… nada.

¿Creéis que esto pasaría en España u otros lugares de Europa donde cada vez que se acerca alguien fuera de lo común nos agarramos el bolsillo? Ya os respondo yo: “no”.

Como veis, la humanidad de la gente es infinita. A todos os hablan de los peligros que acechan al visitante en Sudáfrica pero mucho excluyen esta otra parte del país bafana que a pesar de las miserias que se ven en sus calles, tiendas, bares… sus habitantes siempre están dispuestos a darte su mayor sonrisa y ofrecerte soluciones a todos los ‘conflictos’ que te ronden.

En fin chicos, os dejo con algunas fotos para que podáis ver como nos sentimos… fue un día espectacular que acabamos de la misma manera en la Zona Fun de Soweto. Por cierto, ya lo veréis en el próximo vídeo… pero sólo Sudáfrica ha sido capaz de conseguir que celebre aquél fatídico gol de Nigeria a España que se comió Zubizarreta en el mundial de Francia 98… ¿os acordáis?

Un Bratzo y muchas gracias por todo!!!

No todo puede ser perfecto...

Es lo más suave que se me ocurre decir después del decepcionante partido de la Roja de este miércoles. La verdad es que el partido ha sido la guinda ‘rancia’ de un pastel que comenzó el martes a eso de las 5 de la mañana.

Sí, ya estamos aquí, Johannesburgo… la ciudad donde nuestro sueño, y el de otros muchos españoles, debería haber comenzado con mal pie… (no, no hablo del fin de la crisis): la consecución del Mundial.

Pero empezaré… por el principio… que mejor decisión que esta… (no como la de Del Bosque de seguir empeñado en jugar con un solo delantero). El viaje en avión (15 horitas con transbordo y carrera en Ámsterdam) ha sido relativamente cómodo. Puede sonar muy ‘Paco Martínez Soria’ pero en el extranjero están mejor preparados para esto de los viajes largos en aeronave… (era el mejor sinónimo de avión que me ofrecía el Word)… Asientos ‘rechinables’, reposacabezas móviles, teles en los asientos con pelis dobladas al mejicano y juegos en red… en fin, comodidades ‘atutiplen’ que nos han permitido llegar bastante descansados y ociosos a nuestro deseado destino: Johannesburg.

Tras proporcionarles un alojamiento alternativo a dos argentinos (Marco y Gabi) y una dura negociación en el rent a car para conseguir un coche digno de ‘Calimero’ llegamos a nuestra sede aquí en la capital sudafricana: Casa ‘Guerri’.

En nuestro primer trayecto en el ‘Calimero móvil por las carreteras de este bello pero caótico país pudimos comprobar la ‘maravillosa’ manera que tienen algunos de viajar… el autostop por signos. Es decir, aquí los ‘autostopistas’ no se conforman con el clásico pulgar levantado y han creado un sistema de signos con los que no sólo solicitan transporte sino que ‘informan’ al posible presa (o conductor que los va a recoger) del lugar al que está buscando que le lleve. Por ejemplo, si uno quiere ir al centro de Johannesburg, sólo tiene que arriesgar su vida al lado de una autopista y levantar el puño. Eso sí, quizás esto primero no sea tan peligroso como lo que he podido observar con mis propios ojos: una persona cruzando una autovía de 4 carriles transportando un sofá... ver para creer…

Con este panorama, y con el peligro que supone ‘manejar’ en coche por aquí en Sudáfrica, nos levantamos el primer día de esta nuestra aventura. Un día que prometía ser intenso (y así fue) y un día que esperábamos comenzara con buen pie para los nuestros (cosa que no fue).

La primera parada fue el barrio de Sandton. El “lugar más rico por metro cuadrado de toda África” comentó mi desde hoy segundo conductor y anfitrión Antonio (alias Guerri). Allí debíamos recoger nuestro abono hondureño (seguro que recordáis el porqué de esta singularidad) y partir hacia Nelspruit para ver nuestro primer partido de un mundial: Honduras-Chile. Como podéis imaginar no tuvimos mucho tiempo de comprobar si lo de Sandton era cierto… eran las 9.30 y aún nos quedaban cuatro horas y media de viaje.

Aunque no lo creáis, a simple vista, el paisaje no es muy diferente del que podemos encontrar en algunos rincones de España… con montañas bajas y carreteras (como las de Castilla-La Mancha) largas e infinitas llenas de conductores temerarios que hacen que las grúas se hayan convertido en un símbolo más del país bafana.

La llegada a Nelspruit no pudo ser mejor… aunque nos equivocamos un par de veces (se ve que han ‘preferido’ no terminar los accesos a los estadios hasta que no acabe el mundial de 2020), logramos llegar al estadio de las jirafas, el Mbombela Stadium, donde con el partido empezado. Eso sí, la alegría del primer gol chileno pudimos sentirla en directo.

La cosa comenzaba a marchar y aunque el partido no fue un monumento al fútbol, el resultado (0-1, a favor de Chile) era el mejor comienzo que podíamos esperar de esta disparatada aventura.

Al no ser de nuestra selección, en el 85’, al igual que los bafana (o ‘vuvuzelanos’) decidimos salir antes para no perder detalle del momento más esperado por los españoles, el partido de la jornada, el España – Suiza.

Está claro que no fuimos a verlo en directo por causas ya conocidas… pero ¿qué mejor que una ‘Fan Zone’ llena de chilenos emocionados y deseosos de una derrota roja para ver un partido de este calibre? Nada… ¿o sí?

Y el desastre comenzó… Del Bosque sacó a ‘su’ equipo de gala: Casillas, en la puerta; Ramos, Piqué, Puyol, Capdevilla, en la defensa; los ‘Xavbis’, Busquet, Silva e Iniesta, controlando el centro del campo; y Villa, otra vez, sólo en punta.

España, como bien sabéis, comenzó tranquila, sabiendo de su superioridad. Los minutos fueron pasando, los chilenos seguían llegando, y tras una primera parte más que espesa llegó lo que ninguno allí esperaba pero sí deseaba, el gol de Suiza.

Un gol que provocó, y creo que es la primera vez que pasa, un doble cambio de Del Bosque (Navas y Torres por Silva y Busquet). Un cambio que en mi opinión llegó tarde, un plan B (que no el ‘Ll’) que no funcionó cuando más lo necesitábamos.

En definitiva, una derrota de España que sí, no nos deja fuera del Mundial, pero que me aleja de ver a nuestros chicos en un posible cruce de octavos. (Quizá debería haber llamado a este blog: www.por-dios-que-no-nos-vuelva-a-pasar-lo-mismo-de-siempre.com). Aún así, y a pesar de la decepción inicial…. sigo con fuerzas y convencido de que no nos fallarán y lograrán clasificarse primeros de grupo.

Ya sabéis, el próximo lunes, a muerte con Chile. Necesitamos que les ganen a los suizos… y esperar a que los nuestros no vuelvan a meter la pata. Este jueves, Argentina – Corea del Sur. Espero que Messi me de una alegría a mi y a la Pampa. El que no se consuela es porque no quiere.

Gracias por vuestro seguimiento y vuestros comentarios, en breve colgaré el vídeo de estas dos primeras jornadas aquí. Un bratzo!!!

Si os aburren los libros... siempre podéis esperar a la peli... aquí os dejo el vídeo de estos dos intensos días:

Adiós España!!!

Parecía que nunca llegaría, pero ya sólo quedan 3 días... Una sensación que no se puede transmitir con palabras... así que, os dejo con el vídeo resumen de la despedida que me han preparao los compis (la verdad es que las cosas de comé las he comprao yo... pero gueno, ellos han paticipado en.... bueno, mas que participar.... se lo han jalao to...) En fin, hay va...

Visitando al jefe, Del Bosque

Ya queda menos para nuestra gran aventura. Es complicado explicar las sensaciones que recorren mi cuerpo y mi cabeza. Incertidumbre, emoción, alegría, incluso preocupación… algo así comencé a sentir el día que fuimos (compañeros de Diariocrítico y Madridiario) a la ciudad deportiva de las Rozas a entrevistar a Vicente del Bosque.

No soy una persona que se desviva por la gente famosa o conocida por su labor en el mundo… vamos que no (con perdón) se me caen las bragas por un futbolista o un cantante (aunque por Shakira.... no pongo la mano en el fuego) pero reconozco que sí que sentí que era el principio de ese bonito presagio que tuvimos el día que compramos los abonos de Honduras… “lograremos ver a España en semifinales”…

Como podéis ver, no he comentado el partido contra Polonia. Creo que el 6-0 que le endosamos a los polacos en Murcia era lo que hacía falta para recuperarnos de los dos últimos amistosos en los que las dudas comenzaban a rondar nuestras cabezas y corazones. Me encantó volver a ver al mejor Iniesta (que tuvo que retirarse con pequeñas molestias) y volver a celebrar un gol de Torres y Cesc. Creo que estamos en la senda correcta, en ese momento justo antes de la ebullición, cuando estamos a punto de echar el 'resto' y cocinar un buen mundial con su punto de sal y pimienta y su chorreoncito de 'Xavi',,, digoo... de aceite...

En fin, que para que vayáis abriendo boca, os dejo con el 'mini-repor' que grabamos el día que visitamos al líder de la Roja... el día que comenzó, de verdad, mi aventura...

Aburrida VIcTOR-ria

Mucho se esperaba de este segundo test de los chicos de Del Bosque y al final... nos ha sabido a muy poco. Para ser sinceros, me he quedado fritos casi casi desde que se produjeron los primeros cambios... no se si porque he comido tarde o porque de verdad el partido ha sido muy muy muy muy.... ZZZZZZzzzzz.... aburrido…

Es verdad que con la entrada de los ‘Xabvis’ el balón ha fluido más y se ha visto algo más del juego que esperamos ver en Sudáfrica, pero da un poco de miedo ver como no somos capaces de meterles más de un gol (con los suplentes de lujo de los que presumimos) a una pobre selección como la coreana en la que lo más destacable es que aún sigue jugando el portero de aquellos cuartos de final que nos robó un tal Gandül (por cierto, que el citado porterito lucía una barriga digna de cualquier veterano retirado).

De la primera parte sólo puedo destacar la reivindicación, en el debate de la portería, de Reina. Su actuación ha sido lo más correcto de un equipo sinceramente triste (a pesar de la demostración de que Iniesta ya está en forma y que a Fábregas sólo le queda un 'hervor'). Es cierto, como dijo el propio Cesc al final del encuentro, que algunos de los jugadores se lo están tomando como los primeros partidos de una pretemporada donde las piernas reaccionan más lentamente y donde la frescura es algo que brilla por su ausencia. Así, la solitaria ocasión del, de momento, mediocentro del Arsenal fue lo más destacado de una primera mitad en la que, como he avanzado, Reina fue el prtagonista evitando que la ‘caraja árabe' del otro día se volviera a repetir.

En la segunda se ha producido el debut más esperado. A sus 28 tacos, Vitor Valdés se ha estrenado con La Roja. Su actuación no ha sido lo más destacado, pero si lo más destacable de una selección que a los pocos minutos de comenzar la segunda mitad realizó 4 cambios con los que esperaba cambiar su suerte. Así, entraron los ‘Xabvis’ (Xabi Alonso y Xavi), Pedrito y Villa. La fluidez del juego mejoró, se vieron algunas jugadas de combinativas de cierta calidad en los últimos 20 minutos y como pasara frente Arabia Saudí, España ha vuelto a demostrar como ganan los campeones cuando las cosas no salen (con jugada personal y en los últimos minútos). El protagonista, Jesusito Navas que ha enganchado un zapatazo desde fuera del área que ha entrado por la escuadra izquierda del portero coreano que sólo ha podido lamentarse mientras se arrastraba por el césped mirando la delicia creada por el sevillano de moda.

En definitiva, un partido más en el que se ha demostrado una vez más que a España aún le falta un puntito más para estar al nivel necesario para repetir la hazaña de 2008. Sin duda, con lo que me quedo es con la sonrisa que la compañera de TVE le ha sacado al serio y ‘demonizado’ Vitor Valdés, todo un crack en el campo que, en mi humilde e inexperta opinión, ha sido muy criticado injustamente por los rumores que le rodean pero que una vez más ha demostrado su saber estar en un campo de fútbol.

El 'Plan LL' de Del Bosque

'Caraja' sería la palabra perfecta con la que se podría definir la actuación de los chicos hoy en Innsbruck (lugar de glorioso recuerdo para nosotros por aquel 'golasso' que le metió Torres al simpático del alemán Lehmann que nos valió una Eurocopa).

Era de suponer que Del Bosque pondría al que presumiblemente será su once de gala para el Mundial pero que quizás no sea, de momento, el once ideal para lograr resultados como demuestra el partido de hoy. "Pereza" es el 'pecado capital' con el que el mister ha definido la primera parte de un partido que hemos comenzado perdiendo por un error (de momento, perdonable) del capitán Casillas y que creo que sin duda ha influido bastante en la decisión de no darle minuto a ninguno de los porteros suplentes (por eso de otorgarle el valor que tiene al jugador clave de aquella Euro de 2008).

El equipo ha estado muy espeso pero al final ha logrado empatar gracias a un gol de cabeza de Villa (que si queremos seguir levantando la polémica, yo diría que ha metido casi sin querer ya que la cabeza la puso mirando a un sitio y el balón fue a otro). Tras el descanso dos goles más... el de Xavi Alonso y un rebote tras tiro de un saudita desde fuera del área.

El empate ha dejado 'croki' (termino que uso en homenaje a mi wela) pero se ha tirado de casta y a tan sólo 30 segundos del final, Fernando Llorente a marcado el de la victoria.

Lo positivo:

- La dificultad de la victoria creo que sirve para que los nuestros no se duerman en futuros partidos frente a rivales presumiblemente más débiles

-La vuelta de Iniesta (le puso en bandeja el gol a Villa)

-Lo enchufado que están los suplentes (por ejemplo: Capdevilla, que ha creado más peligro por banda izquierda en 25 minutos que Arbeloa en 65; Navas y Pedrito, que han impuesto su velocidad en los minutos finales y han ayudado a ese empuje que ha provocado la victoria final de España; y Llorente, que ha sido el autor del gol de la victoria)

-La capacidad de sufrimiento (los campeones también tienen que tener esta capacidad para ganar esos partidos que al final se complican)

- El Plan LL de Del Bosque, es decir, la llegada de Llorente a la selección para este tipo de situaciones en las que hay que colgar balones y es necesaria esa referencia en la delantera acompañado de los extremos (Pedrito y Navas) que ya antes he elogiado.

Lo negativo:

- El debate que puede comenzar a generarse en la portería (esperemos que esto se olvide pronto y Casillas vuelva a ser el Casillas que todos conocemos) y sobre todo los rebotes (ya empezamos mal con los 'rebotitos'... esperamos que la ley del rebote comience a invertirse en favor de La Roja).

En definitiva, una victoria sufrida pero de que la que espero aprendamos mucho.

Los hondureños son buena gente...

o eso creo... Lo primero que debo explicar es el porqué del nombre con el que he bautizado este blog que hoy nace. Tenéis que saber que, por lo general, no estoy especialmente interesado en las derrotas hondureñas pero este... es un caso especial.

Podríamos decir que la culpa de que se llame así es de las normas... Sí, todos odiamos o amamos a las normas... unas nos convienen más... otras menos pero en definitiva, siempre hay que cumplirlas. Me explico:

Según el reglamento FIFA, cuando te compras un abono TST y...




...y esto es lo que hay... Quizás no es el comienzo ideal de un blog, pero prefiero que no se pierda el 'buen rollito' inicial. La historia (resumida) es la siguiente:

Antonio (alias 'Guerrilla') vive en Johanesburgo con su amada novia que por circunstancias de la vida ha tenido que irse una temporada a trabajar a tierras sudafricanas. Viendo la cercanía de este gran evento (el Mundial), el bueno de Guerrix nos animó a todos a ir a visitarlo y ver algunos partidos...

Debéis saber que cuando a un Hurtado se le ofrece hacer o ir a algún sitio unas tres veces (algo así como la versión reducida de Candiman)... el Hurtado común ejecuta sin miramientos ni remordimientos, aunque siempre hay excepciones...

Esta no fue una de ellas, y tras los preliminares (diversos correos del citado 'Guerrilla') decidimos apuntarnos a la aventura y que comenzó, como no, con el intento de compra de las entradas...

Hay que decir que comprar entradas para un Mundial tiene una dificultad escalonada. Me explico. Al principio, cuando haces algo excepcional, algo que sabes que se antoja complicado, te esmeras y buscas las posibilidades de lograr dicho objetivo de la manera más asequible para el bolsillo posible. Aprovechando que este colega vive allí y que tiene residencia 'bafana' nos decantamos por la jugada más lógica y que todo andaluz haría... 'Killo zi vive allí, píllalas tú'...

A pesar de la disposición de nuestro amigo y ya tercer hermano, el intento fue fallido. Primero porque llegamos tarde para conseguir abonos baratos para España (fueron los primeros abonos en agotarse para nativos y residentes en Sudáfrica... ¿no os lo había dicho...? En Sudáfrica se come mucha tortilla de papas y son adictos al gazpachito) y segundo, porque nos rechazaron las peticiones individuales de entradas...

La cosa parecía torcerse con peligro de desaparecer hasta que... 'Guerrix' encontro la norma (ver primera foto). Según la FIFA, si te compras un abono de un país que por suerte o por desgracia no logra pasar de la primera fase, dicho abono pasa a ser para ver el partido de octavos que juegue la primera de cada grupo... Es decir, que si eliminan a Honduras y España acaba primera de su grupo (cosa que esperemos ocurra) los 'mendas-lerendas' (los tres jinetes del apocalipsis a los que definiré uno a uno en sucesivos post) veran en octavos a 'La Roja'...

Pero la cosa no queda ahí... Si se diera este supuesto (más que posible) y España pasa a cuartos... nosotros también veríamos los cuartos de España... y así hasta semifinales... y por la ridícula (en tiempos de crisis ninguna cantidad es ridícula...) cantidad de 400 'leuros'... lo que casi cuesta una 'guena' entrada para la Champions de este año en el Bernabeu...

Un riesgo sí... pero un reto!!!

Por eso, espero que los hondureños no me odien y sólo quiero que sepan que a los partidos que vaya de Honduras, animaré al rival sanamente... eso sí, como buen cobarde me haré el hondureño y celebraré sus goles como si fueran goles 'Made in Spain' del mismísimo 'niño' Torres...

Desde aquí, os animo a que sigais nuestra aventura por Sudáfrica, en un mes que promete ser único e inolvidable...

Un Bratzo